Estoy segura que si realmente supieramos para qué sirve cada cosa que utilizamos y comprendiéramos el porqué de la técnica nos resultaría todo mucho más fácil. Conceptos claros es lo que marca la diferencia!

Los tornillos forman parte indiscutible de la especialidad de traumatología y en base a mi experiencia, me he dado cuenta que muy pocas instrumentistas saben realmente las diferencias y las indicaciones de cada uno de los tornillos que nos podemos encontrar en nuestras cajas de osteosíntesis. 

Habría mucho que hablar sobre los tornillos, aprender que es el alma, que son las espiras, cúal es el diámetro exterior, en base a qué diámetro se utiliza una broca de una medida u otra, saber cuando es necesario utilizar terraja y cuando no… pero tengo que dejar algo de formación para mis cursos!! Con la píldora de hoy lo que quiero enseñar es que cuando veamos un tornillo, por lo menos sepamos identificarlo y sepamos en que situaciones lo vamos a poder utilizar. 

Las partes básicas en las que nos tenemos que fijar son tres: cabeza, vástago y punta. Estas tres zonas nos dan mucha información. Vamos a ir paso por paso:

CABEZA: cuando observamos la cabeza de un tornillo tenemos que ver la forma de la parte interna que es lo que nos indica el tipo de atornillador que vamos a necesitar. Para colocarlos no tendremos problemas porque vendrán en la caja de instrumental pero… atención si hay que  retirar el material de osteosíntesis porque puede molestar al paciente, porque la fractura ha consolidado, porque se puede infectar la zona y se indica extraerlo. La información que nos da la forma de la cabeza es fundamental para tener preparado el material de extracción adecuado. Actualmente  las dos formas más utilizadas son la hexagonal y sobre todo actualmente la “Star drive” porque se ha demostrado que tiene excelente prensión y resiste mejor el desgaste. 

También nosdebemos fijar en la parte externa, que nos indica si se trata de un tornillo de bloqueo, de un tornillo de compresión, o de un tornillo con cabeza lisa.

Debemos tener en cuenta que todas las opciones de cabeza se pueden mezclar, es decir, nos podemos encontrar tornillos hexagonales con las tres opciones de parte externa o tornillos “star drive” con las tres opciones  de forma externa: lisa, de bloqueo o de compresión.

 

VÁSTAGO:  el vástago nos ofrece información en cuanto al diámetro del tornillo, que es la forma en la que nos referimos normalmente. (Por ejemplo: tornillo de 4.5mm, de 3.5 mm…) más concretamente esta medida nos la dan las espiras del tornillo. En función de esta medida deberemos seleccionar la broca correspondiente, porque a cada medida de tornillo le corresponde una broca concreta. Atención! no se puede utilizar una broca no adecuada para esa medida!

En base de la forma y de las características del vástago, el tornillo está indicado  para una función u otra. Vamos a ver los grupos de tornillos más frecuentes que nos podemos encontar, esto no quiere decir que no existan más, pero conociendo estos ya sabremos mucho.

 

PUNTA: observando la punta del tornillo sabremos si necesitamos broca, si necesitamos aguja guía para colocarlo o si utilizaremos terraja o ninguna de las cosas. En este caso podemos decir que hay cuatro formas de punta:

Estandart: es una punta redondeada, característica de los tornillos corticales. Es necesario utilizar broca y terraja para su colocación (aunque hay muchos cirujanos que ya no utilizan la terraja y solo lo hacen en caso de que el hueso tenga una consistencia más dura de lo normal). 
Canulada: la punta canulada es característica de los tornillos esponjosos. Es necesario utilizar una aguja guía, de un diámetro adecuado al tornillo, para su colocación. Sobre esa aguja se deslizará la broca correspondiente que también será canulada y no es necesario la utilización de terraja porque el inicio de la rosca del tornillo tiene unas aristas afiladas que facilitan la introducción en el tejido esponjoso.
Autorroscada: la punta presenta unas “muescas con aristas afiladas”. Es cracterístico de los tornillos corticales, se necesita utilizar broca adecuada al diámetro pero no es necesario utilizar terraja.
Autoperforante: la punta presenta forma de púnzón, es muy agresiva y no es necesario utilizar ni broca ni terraja. Esta punta la podemos encontrar tanto en tornillos corticales como en esponjosos.

Los grandes grupos en los que podemos englobar a los tornillos son: 

  • Tornillos corticales: se utilizan en las técnicas de osteosíntesis en general, son roscados en toda su longitud, su función es comprimir las placas de osteosíntesis al hueso y realizar compresión interfragmentaria, es decir, entre los dos fragamentos de hueso fracturado. Es necesario que las espiras atraviesen las dos corticales del hueso.
  • Tornillos de bloqueo: la forma es muy parecida a un tornillo de cortical, la única diferencia es que la parte externa de la cabeza está roscada. La función de la rosca es que el tornillo se ancle a la placa de osteosíntesis de tal forma que queda integrado a la placa como si fuera un único implante. De esta forma se reduce el daño biológico en el periostio ya que queda integrado en la placa. Se pueden colocar bicorticales (atraviesan las dos corticales) o unicorticales.
  • Tornillos esponjosos:  se utilizan para la fijación en hueso esponjoso. Podemos encontrarlos con rosca completa en todo el vástago, con rosca en la mitad del vástago o con rosca en la parte distal del vástago. Las espiras son de mayor tamaño y más separadas que las espiras de los corticales. Se suelen colocar con arandela porque al tener una parte lisa en el vástago, el tornillo puede deslizarse e incluso la cabeza puede enterrarse en la cortical. Las arandelas mantienen en una posición adecuada al tornillo. Podemos encontrar punta estadart, punta canulada y autorroscante. A los esponjosos autoperforantes se les denomina maleolares porque se utilizan para la síntesis del maleolo tibial.
  • Tornillos canulados: tienen un orificio central que permite introducir una aguja y ser guiados en su colocación. Son siempre tornillos esponjosos en los que puede variar la longitud de la rosca. Es necesario utilizar broca canulada y en muchas ocasiones arandela.
  • Tornillos cónicos: La rosca del tornillo varía de tamaño de forma progresiva, siendo más ancha en la parte proximal que en la distal, esto es lo que le confiere la forma cónica. Aportan compresión a los fragmentos de la fractura. Suelen ser canulados, por lo que es necesario aguja y broca canulada para su colocación. Existen diferentes tamaños de grososr y longitud en función del tamaño del hueso donde se vayan a colocar. No tienen cabeza externa, de tal forma que el tornillo queda enterrado en la esponjosa del hueso.
  • Tornillos de compresión: Son tornillos que aportan máxima compresión. Son canulados y la característica es que tienen una rosca proximal y una rosca distal. El tamaño de las roscas es diferente, la proximal es mayor que la distal. Se coloca como cualquier tornillo canulado y se utilizan sobre todo para la síntesis de huesos de pequeño tamaño (sobre todo de las manos y de los pies).
  • Tornillos twist off: son tornillos que se caracterizan porque se ponen a motor. Poseen de un vástago que se ancla en la pieza de mano del motor y una vez que están colocados se puede romper el vástago mediante el que se ha colocado. Son tornillos que se utilizan frecuentemente en los metatarsianos, son autoperforantes. Existen diferentes diámetros y longitudes.
  • Tornillos cementados: la característica fundamental de estos tornillos es que son canulados, y en el vástago tienen unos orificios a través de los cuales fluye el cemento. Se utilizan sobre todo en técnicas de artrodesis vertebral en pacientes con osteoporosis.

 

Espero que con esto hayamos aclarado algunos conceptos. Las opciones son muchas, pero hay que saber “mirar” a los tornillos para que sepamos entender lo que nos quieren decir.