Una nueva «píldora formativa», esta vez para conocer la técnica quirúrgica del Síndrome del Túnel del Carpo. ¿Dónde me coloco?, ¿Qué instrumental preparo?,  ¿Cuál es la técnica?

Es una patología que afecta a la mano, provocada por una presión o atrapamiento sobre el nervio mediano a nivel de la muñeca.

El túnel del carpo es un canal formado por los huesos de la muñeca y  el ligamento transverso del carpo situado en la cara palmar de la muñeca. Por este túnel transcurren todos los tendones que flexionan la muñeca y los dedos, y además el nervio mediano.

El atrapamiento del nervio mediano provoca síntomas como adormecimiento y hormigueos en la mano, especialmente en los dedos pulgar, índice, corazón y mitad del anular.

Cuando los síntomas incapacitan a la persona para realizar tareas cotidianas, lo más adecuado es realizar la cirugía de liberación, ya que cuanto antes se realice mejor será la recuperación del nervio. Normalmente un nervio mediano que ha estado sometido a una compresión prolongada, presenta un aspecto deprimido y en compresiones severas puede incluso verse un estrechamiento justo en la zona que ha sufrido el atrapamiento.

La cirugía es una opción y consiste en seccionar el ligamento que forma el techo del túnel del carpo, permitiendo que el túnel se expanda.

Hay dos formas de realizar la intervención:

  1. Liberación abierta del túnel carpiano, mediante una incisión en la base de la palma.El cirujano divide el ligamento bajo visión directa. Es la más utilizada. 
  2. Liberación endoscópica que se realiza un dispositivo concreto que incluye un equipo de visión (óptica) y un sistema de sección con el que se realiza el corte en el ligamento observando a través de un endoscopio. Es una técnica que se utiliza muy poco.  Vídeo de cirugía: 

En la liberación abierta del túnel carpiano hay que tener en cuenta varios aspectos…

  1. Saber que elementos debemos tener preparados en el quirófano: mesa de mano, aparato de isquemia, consola de bisturí eléctrico, mesa para instrumentar y auxiliar y unas banquetas para los cirujanos.
  2. Saber cómo organizar el quirófano y dónde nos debemos colocar para instrumentar.
  3. Preparar el material necesario para el campo y el fungible que se requiera. Para esto, en casi todos los hospitales, existen protocolos en los que se especifican las necesidades concretas. Es muy útil consultarlos.
  4. Preparar e identificar el instrumental necesario.
  5. Conocer los pasos quirúrgicos de la técnica para poder realizar una instrumentación de calidad. De esta forma nos adelantaremos  a las necesidades del cirujano con esto conseguiremos  acortar el tiempo de cirugía y por lo tanto, estaremos mejorando la asistencia que prestamos.

Siempre tenemos que tener presente que todas nuestras acciones, incluida la instrumentación,  deben tener un único fin: mejorar los cuidados de nuestros pacientes.