Las patologías que pueden afectar a la columna cervical pueden producirse como consecuencia de diversas etiologías.

Nuestra clasificación la vamos a realizar en dos grupos:

  1. Patología traumática: estas patologías pueden afectar a distintas estructuras de la columna (vértebras, ligamentos o discos ) generando posibles inestabilidades óseas o compresiones radicales o medulares. Surgen como consecuencia de algún traumatismo anterior.
  2. Patología degenerativa: son lesiones que aparecen en procesos complejos influenciado por distintos factores. La edad es el primer factor fundamental para el progreso de esta patología. Dentro de este apartado hacemos referencia a las más frecuentes.
    • Hernias de disco cervicales o degeneración discal.
    • Estenosis del canal medular.
    • Síntomas radiculares provocados por osteofitos (protuberancias óseas).

El tratamiento médico conservador en muchas de estas situaciones no es suficiente por lo que es necesario realizar un tratamiento quirúrgico. Debido a la inestabilidad que se produce en la columna cervical cuando se extraen las hernias cervicales, es necesario realizar una artrodesis cervical.

¿Qúe es una artrodesis cervical? Es la técnica más común, se realiza mediante una abordaje antero lateral de la columna a través del cual se retira el disco deteriorado y se realiza una fusión de los cuerpos vertebrales afectados. Esta fusión se puede llevar a cabo utilizando diferentes  dispositivos implantables que consiguen una fijación eficaz o en otras ocasiones se pueden utilizar prótesis de disco cervical que garantizan los movimientos originales de la columna.

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de preparar una cirugía de artrodesis cervical?

Siempre hago mucho hincapíe en que en todas nuestras cirugías debemos seguir un método de trabajo establecido que debemos poner en práctica en cualquier tipo de cirugía.

Este método debe tener en cuenta:

  1. MATERIAL EXTERNO AL CAMPO: equipamiento que necesitaremos en la cirugía: bisturí eléctrico, aspirador, aparato de Rx, microscopio…
  2. COLOCACIÓN EN QUIRÓFANO: tener claro con anterioridad la disposición del equipamiento, la colocación de la mesa quirúrgica y la disposición del equipo quirúrgico.
  3. INSTRUMENTAL: determinar que tipo de instrumental básico se va a utilizar, si va a ser necesario utilizar motor y el instrumental específico de la técnica utilizada según la casa comercial elegida.
  4. CAMPO Y MATERIAL FUNGIBLE: determinar que campo quirúrgico se va a utilizar y las necesidades de material fungible de la técnica: lentinas, cera de hueso, sistemas hemostáticos, drenajes, suturas…
  5. IMPLANTES: es imprescindible comprobar que tenemos los implantes necesarios antes de comenzar la técnica. Esta función la debe llevar a cabo la enfermera instrumentista aunque pueda colaborar en ella el comercial correspondiente si estuviese. Nunca se debe delegar esta responsabilidad al comercial porque es responsabilidad de la enfermera instrumentista. Recordemos que en el Check-List hay una pregunta concreta dirigida a la enfermera instrumentista y no al comercial.
  6. TÉCNICA QUIRÚRGICA: es imprescindible que la enfermera que esté instrumentando conozca los diferentes pasos quirúrgicos para poder realizar una instrumentación eficaz con todas las garantías y seguridad para el paciente quirúrgico.

En el caso de la artrodesis cervical, independientemente del tipo de fijación que hayamos elegido, los primeros 5 pasos son comunes en todas las técnicas:

Las tres opciones principales que podemos elegir de fijación son:

1. Cajetín intersomático. consiste en colocar un implante entre los cuerpos vertebrales. Este tipo de implante puede ser de titanio poroso que facilita la osteo integración del hueso de los platillos vertebrales, o puede ser de un material síntetico denominado peek. El diseño de estos cajetines está pensado para que tengan una “ventana” interior que puede rellenarse con injerto de hueso o con algún tipo de material biológico que favorezca y active la osteointegración. Existen de diferentes tamaños y alturas para conseguir una adaptación anatómica excelente.

Estos cajetines tambien pueden ser atornillados, esto quiere decir que el cajetín se coloca de igual forma entre los dos platillos vertebrales pero se sujetan a ellos mediante unos tornillos. Incluso tambienlos podemos encontrar con placas adpatadas al mismo sistema.

2. Placa cervical. este tipo de implante nos permite una fijación de varios cuerpos vertebrales. Muchas veces se pueden utilizar conjuntamente con los cajetines intersomáticos. Son placas de titanio, con bajo perfil pero una muy alta resistencia, van fijadas a los cuerpos vertebrales con tornillos. Para su colocación se utilizan instrumentales en los que se pueden encontrar las guías necesarias para que la colocación sea fácil y segura.

3. Prótesis de disco cervical. La artroplastia del disco intervertebral cervical está diseñada para mantener el movimiento de la columna vertebral en aquellas personas que cumplan ciertos requisitos como pueden ser: buena calidad ósea, pacientes jóvenes con una degeneración inicial, o con una hernia discal o inestabilidad. Consiste en sustituir el disco vertebral por vía anterior. El implante es de titanio poroso lo que facilita la integración ya que estas prótesis se colocan realizando distracción de los cuerpos vertebrales, y al dejar de distraer, la prótesis queda colocada “a presión” y mantiene su posición gracias la presión que ejercen los platillos sobre ella y a las huellas o resaltes que se han labrado en el hueso para su completa adaptación.

Si quieres aprender cómo se realizan este tipo de cirugías y estar en una simulación real de las técnicas, no te pierdas nuestros próximos cursos de instrumentación quirúrgica en técnicas de columna cervical. ¡Conéctate a Instrum!