Uno de nuestros objetivos primordiales como instrumentistas es comprobar y asegurar que la esterilidad se mantiene durante todo el proceso quirúrgico, consiguiendo de esta manera que disminuya el riesgo de infección para el paciente.
Además hay que tener en cuenta otras medidas que favorecen la disminución de la incidencia de infecciones post-quirúrgicas.
En el último informe de Las directrices mundiales para la prevención de infecciones quirúrgicas de la OMS se recogen 29 recomendaciones hechas por 20 de los principales expertos mundiales. Algunas de ellas son:
- Bañar al paciente con jabón como mínimo la noche anterior al procedimiento.
- No hacer uso de cuchillas de rasurado, dado que aumentan el riesgo de infección.
- Aplicar de manera estricta el protocolo de higiene de manos. Incluso después del lavado aplicar solución alcohólica.
- No utilizar campos quirúrgicos autoadhesivos.
- Preparar la piel antes del procedimiento con clorhexidina; en caso de no disponibilidad, usar povidona iodada.
- Utilización de antibióticos antes y durante el proceso quirúrgico pero no se deben utilizar después de la cirugía.
Tomemos buena nota de todas de ellas para mejorar la calidad y los cuidados de nuestros pacientes.